
Th’axthe (Montaña Blanca), Sacerdote Otomí, recorre los valles y montañas, visitando barrios y pueblos para que sus gentes se mantengan firmes en su cultura; los aconseja y los cura de sus males. La abuela Chala Guy (Bella Nube), en las ceremonias, con su palabra fortalece a las gentes de su pueblo para mantener firme su sabiduría, que es de vida. “Vean y entiendan nuestras leyendas guardadas en nuestras ceremonias, sólo entonces seremos hombres y mujeres libres”. Nace el niño Th’ony (Trueno) en medio del Pueblo Otomí, que al paso de los tiempos va transformándose. Th’ony es guiado por sus abuelos y los ancianos de la comunidad como Gran Guerrero Otomí y más tarde como Sacerdote. Desde su infancia le van enseñando a entablar un diálogo con la Naturaleza; la entiende y va entendiendo a su pueblo. Los ancianos, alrededor del fuego, realizan cantos y rezos para agradecer al Universo: